Una a favor de la creatividad nacional.
El Aura, una de mis películas favoritas, nació junto con su bellísimo afiche en el 2005.

Por el contrario, la tonta película
Freedomland (acá se llamó
El Color del Crimen), fue parida junto con su afiche en el 2006.

Hubo una serie de afiches posteriores de
Freedomland que cambiaban radicalmente su diseño, pero el primero es evidencia suficiente del delito cometido.